La IPA de Sánchez es para ese momento de efervescencia en el que la música esté a su máximo volumen y los cuerpos se unen en uno solo en el pico del concierto.
Un sorbo basta para que la sensación floral y cítrica explote en la boca mientras que un suave amargor recorre la garganta del que se aventure a probar una de nuestras cervezas más intensas.